Bilbao-Bilbao'10 (14.03.2010)

Hace un año exactamente empecé a spinning y haciendo bromas dije que el objetivo era hacer la Bilbao Bilbao en 2010. Los colegas se reían, pensando que era una bilbainada. Efectivamente ni yo mismo me lo creía, por muchos motivos, como tener casi 15 kilos más que hoy y que no había montado en bici en los últimos 20 años y pico. Por todo ello, haber acabado la Bilbao-Bilbao dignamente es todo un éxito personal, equiparable a la Talajara del año pasado. Durante la semana no he hecho nada, salvo el lunes que fui a sppining a estirar un poco.

Quedamos Raúl, Salva, Juan y yo, para salir temprano a las 8:00. La idea era acabar con margen suficiente, porque habíamos quedado con las familias para comer en Bilbo y pasar la tarde con los peques. La logística pre y post-martxa estaba perfectamente organizada por Salva: traslado, consigna de bicis, ducha, etc. Salimos en 2 coches, porque Raúl volvía a Amorebieta.

Por la mañana hacía bastante frío. Y estamos esperando a que despeje, para ver si sube algo la temperatura, pero nada. Salimos por Erandio, Las Arenas, Sopela y Plentzia. En ese tramo vamos con un grupo de “Urgozos”. El ambiente es bueno, la bocina que lleva uno en el casco nos hace echar unas risas.

Hay gente que va con bicis extrañas. ¿Quién dijo que era mejor tener ruedas grandes? Moraleja: Las piernas importan

Hasta Plentzia es bastante llano. De Plentzia tomamos dirección Mungia. Raúl se ha quedado en la salida y nos vamos preguntando qué le habrá pasado. Dudamos entre llamarle o no. Incluso Juan lo intenta, pero no puede con los guantes. En la subida a Unbe nos pasa y Salva decide irse con él. Juan y yo nos lo tomamos con calma. Nos reagrupamos todos en el avituallamiento. Yo, que empiezo a tener hambre, me como todo lo que nos dan. Objetivo: evitar las pájaras.
Nos quedamos un poco fríos y después de 60 km. las piernas están ahí. Así que cuesta un poco volver a dar pedales. Salva y Raúl se vuelven a ir y Juan y yo vamos como podemos. Llegando a Fruiz hay una manifestación contra una central que quieren poner en la zona. Además nos encontramos con un accidente.
Llega la zona con mayores subidas, aunque no son importantes, los kilómetros acumulados lo hacen más complicado. Juan me confiesa en la subida a Gerekiz que le duele todo el cuerpo. A mí me duele el culo del sillón de la bici que me dejó Salva. Sí he dicho sillón y no sillín. Lo tenía que haber cambiado el día anterior. Como me salta el cambio en los piñones más altos, subo en el 3º por arriba, pero de todas maneras subo Morga sin problemas. Hay mucha gente arriba, me imagino que esperando para reagruparse.

A partir de ahí, todo para abajo hasta Etxebarri, sólo quedan un par de ligeras subidas: la de Begoña y la de la Solución Centro. Las ganas por llegar nos dan alas. Lo importante es que al llegar a Bilbao nos esperan nuestras familias. Nos animan desde Moyua.

Llegamos 5 horas después. Nos felicitamos mutuamente y comentamos el impresionante despliegue que supone semejante martxa. En total más de 6700 ciclistas. Como diría el Club Ciclista de Liverpool “You will never cycle alone”. Salva y yo nos preguntamos por la dureza de la ruta. Hacemos una estimación y acertamos de pleno IBP=100.

Os dejo un video de la llegada a Bilbao y ya sabéis más fotos aquí y más videos en nuestro canal de youtube.