domingo, 27 de noviembre de 2011

Urkiola-Dima

Habíamos previsto una ruta por Urdaibai corta, pero exigente. Sin embargo, como sólo íbamos a salir Salva y yo, decidimos posponerla para otro día. Salva, me llama el sábado por la noche y me dice, que hay una martxa en Zaldibar, que si vamos. La verdad es que en frío no me apetecía nada, le digo que no, que nos vamos a hacer una ruta por Urkiola y Dima. Pero luego al ver el cartel y que lo organizaban los de DurangoMTB, me entra el gusanillo. Ya no me sonaba tan mal, aunque prefería hacer una ruta a nuestra bola y acabar una ruta que no pude hacer en enero y que tenía pendiente. La ruta la había construido a partir de una de DurangoMTB que iba del alto de Dima a Urkiola, con otra de la martxa de Dima del 2009. Hasta Abadiño vamos por la carretera y desde Dima volvemos también por la carretera. El resultado es una ruta de 57 km con un IBP de 108, que tiene un tramo no ciclable en la subida de Jentilzubi hacia Balzola.
Subimos a Urkiola por Atxarte y en Txakurzulo pillamos la carretera, en vez de la pista que sale a las cruces. En Urkiola hacemos una parada para un primer avituallamiento y aligerar un poco de peso ;-) Seguimos subiendo hacia Saibi y pillamos una cancela que hay a mano izquierda no sin antes sacar esta panorámica. El día es espectacular, llevamos un otoño que no es ni medio normal.
A partir de aquí empieza la parte que más me ha gustado de la ruta. Vamos por pistas, senderos y aunque casi todo es bosque de coníferas, también hay algún que otro hayedo
Y sobre todo mucha pista con hierba, de las que le gustan a Salva.
Este tramo pertenece al GR 282, también conocido como la Senda del Pastoreo. Este GR tiene 414 km y pasa por 5 provincias: Araba, Navarra, Gipuzkoa, Bizkaia y Burgos.
La bajada hasta el campo de aviación de Dima tiene algún tramo muy técnico, que nos hace poner el pie en el suelo. Del Alto de Dima, seguimos bajando y mucho hacia el barrio de Indusi. En el camino nos encontramos con un paso que las últimas lluvias, han dejado un poco mal. Casi tenemos que escalar para pasar al otro lado.

Seguimos por el camino y después de pasar una cancela, nos salen perros de casi todos los caseríos. Una vez en Indusi, tomamos a la derecha hacia Balzola. Pasamos por Jentilzubi, tenía ganas de pasar por debajo desde hacía tiempo. Se trata de un tramo no ciclable, que merece la pena. Hay varias familias con niños paseando aprovechando el buen tiempo.

Seguimos subiendo hacia el barrio de Balzola y más hacia la ermita de San Lorentzo. Salimos a la carretera y tomamos la pista que sale a la izquierda, con ligera subida que rodea el monte Bargondia. Salimos otra vez a la carretera y bajamos unos 300m por la carretera hasta pillar un desvío a la derecha. Seguimos bajando y vemos un caserío con una fachada de madera alucinante y un poco más adelante un árbol sujeto milagrosamente a una roca.
Desde Dima volvemos por la carretera a buen ritmo y con mucha fuerza. En resumen, una buena ruta, que comunica Abadiño con Dima por pistas, con buenas vistas, Anboto, Alluitz, Untxillaitz, Saibi, Leungane, Mugarra por un lado y por el otro vistas de Gorbea, Lekanda Urrekoatxa, etc. Muy recomendable, sabiendo que hay un paso complicado en un riachuelo, que con lluvias puede complicarse más y el tramo no ciclable de subida a Balzola.
Más fotos aquí.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Comida 2011

Me arriesgo a poner este título Comida 2011. Sí, lo digo por el número. Podría haber sido precavido y sólo poner lo de Comida a secas, pero mis sensaciones y las que me transmitió la gente es que lo pasamos tan bien, que es probable que se convierta en una tradición. El tiempo lo dirá, tampoco hay que agobiarse. Sin más, sigamos haciendo kilómetros juntos, lo demás si tiene que venir vendrá.
Yo había preparado una ruta de unos 30 km, por Donostia y Ulia y se la comenté a Dimás. Un amigo donostiarra, que ya vino a hacer la vuelta a Anboto. Me dijo que tenía zonas poco ciclables. Le dije entonces que pensara en una alternativa que tuviera un poco de todo: pistas, vistas, trialeras, senderos, bidegorris y sobre todo que acabáramos en La Concha. Bueno, Dimas se portó como un campeón y una vez hecha la ruta, puedo decir que me pareció espectacular y que captó mi idea a la perfección.
Para recortar kilómetros, pillamos el tren en Lugaritz dirección Hendaia a las 8:38. Es muy cómodo Euskotren. Es la segunda semana consecutiva que hacemos uso del tren. Llegamos a Errenteria a las 9:00, y estamos dispuestos a empezar la ruta por el bidegorri que lleva a Oiartzun, hacia Arditurri. El tiempo es muy bueno, tanto, que vamos de corto. Ahí estamos: Pedro, Mateo, Salva, Victor, Tate, Dimas, David, Iñigo y yo. Buen pelotón.
Salimos por Oiartzun hacia el barrio de Altzibar, pasamos por delante de la antigua fábrica de gaseosas La Pitusa. Vamos subiendo ligeramente y a unos 2 kilómetros pillamos por una rampa de cemento que aparece a la derecha, casi hacia atrás. Empezamos a subir y me ocurre la primera incidencia de la mañana, rotura de la cadena. Eso que es prácticamente nueva…
Menos mal, que con los cierres rápidos se soluciona enseguida. Seguimos subiendo por unos bosques muy chulos y por pistas en buen estado. Hasta que tomamos un desvío a la derecha para empezar la parte final de la subida al Monte Aldura. Se trata de una subida final con 3 tramos diferenciados: primero uno muy técnico y exigente, después otro tramo en el que, como dice Dimas, hay que ir reservando y otro tramo técnico final, para coronar un monte de 537 m. con unas vistas flipantes. Parece el Balcón de la costa gipuzkoana. Clicando aquí podéis ver la panorámica original y aumentarla.
La bajada es curiosa. No se trata de la típica bajada, de las de bajar y bajar. No, hay tramos con mucha pendiente, combinados con muchos rompepiernas. Para Dimas y otros arriesgados empezaba la fiesta. La primera bajada es por hierba con socavones no muy peligrosos, pero con una pendiente que hace que baje con la bici cruzada de atrás.

Nos reagrupamos y pillamos una pista a izquierdas que nos lleva rodeando el monte, ahora por la parte norte. Salimos al cruce donde empezamos la subida final hacia el monte y ahora vamos a la derecha. A pocos metros pillamos un sendero, que sale a la izquierda, donde nos asustan algunos colegas que iban a bajar el sillín para no tener problemas. Es una bajada de las técnicas. Voy en la parte trasera del grupo, con los más prudentes. Me quedo con las ganas de ver cómo baja Dimas.
Son unos 7 kilómetros de sendero, que a veces se quiere convertir en pista, sin llegar a serlo. Pasamos por unos robledales espectaculares, con tal cantidad de hojas caídas, que la rueda se hunde hasta el buje. Bajamos con la tensión de que aparezca una piedra bajo las hojas que nos eche al suelo. No es una piedra, pero en un paso de agua, subestimo el desnivel y doy una vuelta campana con la bici a baja velocidad que me deja sólo unas magulladuras en las piernas. Seguimos llaneando hasta que volvemos a un tramo que también lo hicimos de subida. Ahora tomamos a la derecha en un bosque de árboles muy, muy altos.
Poco a poco bajamos por pistas, que después se convierten en asfalto con mucha pendiente. Me sirve para comprobar que no se me raja la cámara en la zona de la válvula. Otro motivo para estar contento. He solucionado el problema que me agobió las últimas 3 salidas. Sabio consejo el que me dió Jesus, de limpiar la llanta y la cubierta con disolvente. Pasamos cerca del restaurante Zuberoa y vamos por el bidegorri a Errenteria y de ahí a Lezo y Pasai Donibane. Muy chulo el pueblo, impactante para los que no lo conocían y pillamos el transbordador que nos pasa a la otra parte de la ría.
Vamos por la carretera hasta la playa de la Zurriola y por el bidegorri hasta La Concha
y el Peine del Viento.
Después justo a tiempo de ducharnos y preparar la comida en el Txoko. Hay que agradecer a Iñigo su entrega en la cocina. Se notan los 20 años que pasó como profesional de los fogones. Menuda suerte que tuvimos.

Para la comida se apuntaron también Juan, Pepe, Vicen y Rubén, que lanzó el reto de subir al Anglirú. Ya os comentaba que se le ha metido el Anglirú entre ceja y ceja. Pues habrá que hacerle caso y si podemos, tenemos que dejarle atrás, que es un picón. Je, je, je. Después de unas cuantas cerveza, varias botellas de vino, unas pocas copas, charla, txuletones, y más y más, decidimos dar por acabada la comida-salida a una hora muy prudencial. No sin antes disfrutar también con un grupo de Mexicanos que estaban celebrando el día de la Revolución. Bueno con ellos y con su comida, Entre Salva, Mateo y yo, casi no les dejamos nada de sobra. En resumen, que nos lo pasamos de cine con muy poquito. Muchas gracias a los donostiarras por acompañarnos, especialmente a Dimas por prepararnos esa pedazo de ruta y a Iñigo por su entrega en los fogones.
Más fotos aquí.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Monte y Ciudad

Mateo nos había propuesto una salida hacia el Pagasarri desde hacía tiempo, bastantes semanas. Es una de esas cimas que tenía pendiente, como la de Saibi, que ya caerá. Este domingo la hemos hecho realidad. Me consta que a Salva le ha dado pena perdérsela, pero habrá oportunidad de repetirla más adelante. Hemos elegido una ruta que hicieron los Extrem y que la tiene Victor colgada en Wikiloc. El día amanece con mucho viento sur y una temperatura alucinante, tanto que vamos de corto.

En la fuente estamos Mateo, Pedro y yo, dispuestos a afrontar los aproximadamente 55 km de la ruta. Salimos hacia Lemoa y vamos para Bedia por el camino habitual. Han cortado la hierba en el sendero que da salida a Bedia. Tomamos hacia Usansolo y de ahí por Lekubaso hacia Mandoia. Antes hacemos la parada habitual en la fuente de agua sulfurosa, donde Mateo para a echar un trago. En el cruce que hay después del desvío hacia Artanda, tomamos a la derecha y luego otra vez a la derecha y seguido a la izquierda. Es una bajada que lleva a Ugao. Una bajada con mucha piedra por pinares que en momentos dejan el suelo completamente cubierto de pinocha. Cuando el camino pasa a estar asfaltado, tomamos a la derecha y salimos al Monolito de Laura Orue, que nos deja un poco chafados. No sabíamos que la encontraron en esa zona.

Salimos a un bidegorri y tomamos a la izquierda. Ya en Ugao cargamos agua en un parque y tomamos la carretera dirección Burgos. A menos de 1 km tomamos la carretera que sale a la derecha y que indica Zollo. Vamos en paralelo a un río con una ligera subida y a menos de 2 km tomamos a la derecha delante de un caserío blanco.

Después de una ligera bajada, seguimos subiendo con una pendiente más acusada y nos encontramos con otros colegas en bici, parece que ellos terminan su recorrido al lado de unos coches. Nosotros seguimos subiendo por una pista empinada que sale en una bifurcación en V. A partir de aquí llega la zona que más me ha gustado. Subimos por un hayedo muy chulo.
Aquí nos juntamos con unos que llevan el maillot de la Bilbao Bizkaia. Les pregunto sobre la ruta y no me contesta, resulta que son sordomudos. Voy un rato hablando con uno de ellos, que más o menos hablaba algo y nos despedimos. Nos encontraremos con ellos un par de veces más. Tenemos una imagen del Ganeko un tanto curiosa.
Llegamos hasta un collado. La subida no excesivamente dura, salvo por un par de rampones. En uno de ellos tengo que poner el pie en el suelo.
En el collado tomamos a la izquierda y bordeamos el Pagasarri, por la vertiente Sur-Oeste. Este tramo lo hicimos en la Bilbao Bizkaia en bajada. Ahora en subida es más duro. Hay unas cuantas rampas difíciles de molinillo total y bastante técnicas. Llegamos a un cruce y tomamos a la derecha. Nos quedan las rampas más duras. Mateo está como un toro y las sube montado. ¡Qué bestia!
Después de pasar un portón llegamos al refugio abandonando el camino de piedras por la hierba de la campa. Una ver arriba reponemos fuerzas y nos sacamos unas fotos.
A Pedro se le ocurre, que podríamos bajar a Bilbao a sacarnos una foto en el Guggenheim y a rodar por la “Capi”. Así que en lugar de bajar hacia Arrigorriaga, bajamos a Bilbao por Arraiz. En la bajada, me pasa lo mismo que en la 2 salidas anteriores. Rajada de cámara en la válvula por calentamiento y deformación del fondo de llanta. Me cabreo mucho, pero mucho, mucho. Había cambiado el fondo de llanta, por otro igual de PVC. En fin, probare otras alternativas. Salimos a Rekalde y de ahí hacia Indautxu y al Guggenheim.

Vamos paralelos a la ría y por el Casco Viejo hasta Atxuri para pillar el tren. Tenemos que esperar media hora, acababa de salir uno. No importa, aprovechamos para tomar una caña.

Bonita ruta de 46 km y un IBP de 98 AA. 26% de tramos de carretera y 74% de monte. Ciudad y monte, como dice Pedro y me parece un titular acertado. Una ruta que ha tenido de todo, hasta tren. Mucha gente en el Paga, casi más que en el Casco Viejo y mucha gente en bici. Seguimos rodando.

Más fotos aquí.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Lanbreabe

Es una tradición del fin de semana de cambio de hora. Mateo y Pedro siempre salen el domingo que tiene una hora más y hacen la subida a Lanbreabe. Además, como es a finales de otoño, el paisaje otoñal acompaña y hace que la salida sea aún mejor. La subida desde Lanbreabe es muy dura, son aproximadamente 3 km con una pendiente media superior al 15%. Está asfaltada, lo que hace que sea más llevadera, pero tiene el inconveniente de que hay mucho tráfico, lo que fastidia, y mucho, cuando vas justito.

La ruta es similar a la que hicimos el año pasado. Son 54 km, un D+ de 900 m y un IBP de 98. Además de Pedro y Mateo, viene también Rubén, que le llaman los retos de ascensiones duras. De hecho está pensando en el Angliru, y cuando a Rubén se le pone algo en la cabeza… Vamos, que me veo en el Angliru en pocas semanas. Vamos por la carretera hasta Zeanuri, salvo un tramo entre Lemoa e Igorre. Pasamos por de la presa de Undurraga dirección a Ipiñaburu.
Antes de llegar a Ipiñaburu, tomamos un desvío a la derecha que indica Lanbreabe. No hay pérdida, todo de frente por la troca, como dice Mateo. Antes de llegar a Lambreabe paramos en la fuente de PIPAS que está al lado de la carretera. A partir de Lambreabe no hay descanso, subir y subir. Bueno, en realidad sí que hay unos pequeños descansos. Hay que guardar fuerzas, porque si crees que no se puede inclinar más el terreno, es falso. Sí que puede. Rubén sube a todo trapo, mientras que Mateo, Pedro y yo subimos algo más relajados.

Cuando llegamos a un cruce, abandonamos la carretera asfaltada y tomamos a la derecha por una pista que nos vuelve a exigir más esfuerzo. Es el mismo tramo que hicimos la semana anterior, cuando rodeamos Gorbea, llegando a Larreder. La diferencia es que no seguimos hasta Larreder, sino que bajamos por una pista que sale a la derecha con mucha pendiente y que nos lleva a Areatza. La bajada es espectacular. No solo por las condiciones de la pista, sino también por las vistas que hay.
Llegando a Areatza, vuelvo a pinchar como el otro día. Bueno, no es un pinchazo, se raja la zona de la válvula. Ya identifico el fallo. Se trata de la cinta cubrellantas la que me provoca el pinchazo, cuando se calienta la llanta, al frenar. En fin, que la cambio el mismo lunes. Desde Areatza, volvemos por la carretera hasta casa. Bonita ruta por la zona de Gorbea y me quedo con la bajada hacia Areatza.
Más fotos aquí.