Este verano hemos hecho bastantes salidas, pero cada uno por su lado. Al
final del año aparecerán en el resumen de 2012, pero no hay tiempo para
escribirlas. Muchos kilómetros y lo mejor: pocos contratiempos. Desde el fin de
semana pasado empezamos a rodar otra vez y salimos a hacer una ruta que
habíamos hecho con mucha lluvia y que queríamos ver cómo estaba en seco (Zugastieta-Axuria).
Había llovido un par de días entre semana, lo suficiente para llenarnos de
barro y tener que limpiar las bicis. Si la pista de Zugastieta a Axuria está
bien, el tramo de Axuria a Urrutxua tiene mucho encanto, con algún sendero
entre árboles a pesar de tener una subida en la que hay que echar el pie a
tierra entre eucaliptos. En conjunto es una ruta no muy exigente 80 de IBP,
pero eso sí muy poca carretera. Por cierto Mateo nos vino con la térmica, que
en las primeras rampas le sobraba.
Para este fin de semana he preparado una ruta en la que he combinado una
anterior que le había llamado Senderos de Lezama, que iba por Zornotza-Goikolejea-Subida
hacia Gaztelumendi-bajada por unos senderos a Lezama-Artxanda-Galdakao con otra
que subía de Galdakao hacia Upo. Teníamos ganas de subir a Upo desde Arkotxa,
que no habíamos hecho nunca.
En la salida no está Salva, que nos había mandado un mensaje de que no
venía. Así que nos vamos Mateo, Pedro y yo. Yo estoy con la garganta mal y
Pedro la tiene aún peor. Pensamos que la bici nos vendrá bien. Vamos a Goikolejea
por el camino habitual, y de ahí hacia Gaztelumendi. En el barrio de Gaztelu,
tomamos a la izquierda y nos liamos cerca de un caserio que no vemos el camino,
que estaba un poco más abajo. Enseguida nos metemos en una sucesión de senderos
muy buenos que nos conducen a los campos de entrenamiento del Athletic en Lezama.
Vamos de Lezama hacia Artxanda, por el Camino de Santiago, pasamos por unos
pabellones industriales y empieza la subida con unas rampas duras, que poco a
poco se van suavizando. Cruzamos la carretera y unos metros más adelante me
llama Salva, que al final ha decidido salir y que está en Lezama, quedamos en
vernos arriba en Artxanda. Aquí hacemos el avituallamiento del día y reponemos
agua en la fuente del frontón y a los pocos minutos llega Salva.
En la bajada, nada más empezar a bajar me emociono y en un paso de agua
estoy a punto de darme un buen piñazo. Esto sirve para tomarme la bajada con
calma, lo que viene bien, porque hay muchos paseantes y ciclistas subiendo. En
Galdakao vamos hacia la dinamita evitando la carretera y nos cuesta encontrar
el paso hacia Arkotxa, que está en el mismo andén de la estación. Llegamos a Arkotxa
y empezamos a subir, al principio está asfaltado, pero pronto se convierte en
pista. En una explanada hay buenas vistas de Bilbao, Basauri y los montes que
los rodean.
La subida, a partir de aquí tiene muchas piedras sueltas, de las que han
echado para poder subir con vehículos motorizados. Lo que complica y hace
pesado el camino, además de por los kilómetros que llevamos a cuestas. Es una
subida que tiene varias rampas duras en las que yo al menos tengo que poner el
pie en el suelo. Es un rompepiernas: bajadas, llanos, rampas muy duras y así
hasta unas tres veces. Seguimos subiendo y al final la pista está en mejor estado
y llegamos a un cruce en el que tomamos hacia Lekubaso y de ahí hasta Usansolo,
Bedia y volvemos por la carretera desde Bedia. Al final salieron 53 km y un IBP
de 110.
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