lunes, 20 de diciembre de 2010

Gaztelumendi - Artxanda

Tenía esta ruta en el GPS, desde hacía varios fines de semana, porque la había hecho por partes y pensaba que al unirlas saldría una ruta de las de disfrutar, en las que acabas con un desnivel acumulado de más de 1000 m y no lo parece. De hecho, en la llegada comento que habremos subido más de 1000 m y tanto Mateo, como Victor lo ponen en duda. Al final unos 1200 m de desnivel acumulado, según el informe de ibp y una dureza de 96.
Por cierto, ha habido varias personas que me han preguntado ¿qué es eso de ibp?. Bueno, es una web en la que pasas un track, ya sea original o hecho a mano y te analiza el trazado en detalle. Además de los datos típicos de distancia, velocidad media, desnivel acumulado, etc. te da datos pormenorizados de las subidas y bajadas. Las clasifica en 4 grupos en función del desnivel: entre el 1-5 %, entre el 5-10%, entre el 10-15% y más del 15% y te dice cuántos kilómetros has hecho y cuánto tiempo has empleado en cada uno de los grupos y en el llano. Lo que es un verdadero análisis de la ruta. Por último, también te da un índice, que da una idea de la dureza de la ruta. La media de las rutas que sube la gente es de 76. No se debe confundir la dureza con el esfuerzo que me va a costar hacer una ruta. Como muy bien dicen los de ibp, el sufrimiento o el esfuerzo que requiere una ruta depende, además de la propia dureza de la ruta, del estado de forma propio de cada uno, de las condiciones climatológicas, de las condiciones del terreno y del ritmo de carrera.
¿Para qué sirve? Pues, para saber los datos de una ruta que has hecho y lo que es más importante para hacerte una idea de una ruta que vas a hacer si no la conoces. Te bajas el track y la pasas por ibp y te dice índice 45 y 9 kilómetros de recorrido. Entonces estás enfrentándote a la Subida a Belatxikieta. No es lo mismo, índice 45 en 9 kilómetros, que en 40 kilómetros. Al final es un dato objetivo, que sirve para categorizar las rutas. Yo ya me he acostumbrado y a veces fallo un poco por las propias sensaciones, pero en general, suelo aproximarme bastante bien al resultado dado por ibp. Recuerdo que al acabar la Bilbao-Bilbao Salva me comentó: Esto tendrá una dureza de 100, ¿no? Y efectivamente salieron aproximadamente 100.
Volviendo a la salida en sí, quedamos a las 9 en la fuente y vamos por Garaitondo a la subida al Mortirolo para salir a Goikolexea. Hace frío, pero la rampa nos pone las pulsaciones a tope para comenzar y ya no tenemos ni frío ni nada. Desde Goikolexea pillamos la carretera hacia Morga y tomamos el desvío hacia Gaztelumendi. Empezamos a subir y Mateo me dice, ¡Alfon, mira que paisaje! Y tiene razón. Parada obligada para fotos.
Seguimos subiendo y Victor ya se daba la vuelta a ver qué nos pasaba. Nada Victor, estábamos disfrutando de las vistas. Seguimos hacia arriba y subimos hasta el monumento que hay al Cinturón de Hierro. Bajamos andando a ver los nidos de ametralladoras que formaban parte del Cinturón de Hierro en la Guerra Civil. Mira que había subido veces a Gaztelumendi, pero hasta este día no había visto los nidos de ametralladoras y me parece que están en muy buen estado.
Desde ahí bajamos por un sendero a la pista que lleva dirección Noroeste, hacia Derio. Llegamos a un cruce de 4 caminos. El de la izquierda lleva a Lezama y el de la derecha a Fika. Nosotros seguimos de frente. Poco después hay un buen repecho, que nos obliga a meter todo o casi todo. Seguimos por la cresta hasta un nuevo cruce señalizado que tomamos a la izquierda dirección Zamudio. La bajada es una pista con bastante pendiente que lleva hacia Dallo un barrio de Zamudio. Salimos al psiquiátrico y de ahí a la salida del Parque Tecnológico y seguimos dirección Lezama, por la carretera. Antes de llegar a la entrada de Lezama, hay una iglesia a la derecha en una nueva rotonda. Ahí cogemos a la derecha y entramos en un tramo del camino de Santiago del Norte. Pasamos por encima de la autovía del Txorierri y en un cruce de carreteras abandonamos el Camino de Santiago para meternos por un camino imposible detrás de un caserío. Os dejo un montaje acelerado del video de bajada de Gaztelumendi y de la frikada de este último camino.

Llegamos a un cruce y aunque lo normal hubiera sido tomar a la derecha para seguir subiendo, tomamos a la izquierda por otra pista, que en bajada, nos lleva de nuevo al Camino de Santiago. Pasamos el campo de tiro y seguimos ascendiendo hasta el Vivero. Hacemos una parada en el bar de Artxanda y nos tomamos un caldo que resucita a los muertos.
Desde Artxanda bajamos hacia el embalse de Aranzelai, para entrar en Galdakao. Ahí es la zona de más estrés de la salida: coches, pasos de cebra, semáforos, etc. Salimos por los bomberos y tomamos de frente. De ahí por terreno conocido pasando por Bekea, hasta Usánsolo. A la salida de Usansolo vamos paralelos al río hasta Bedia y en Barroeta Victor nos mete a la derecha por un sendero muy chulo (vídeo) que sale ya en Lemoa un poco antes de una pasarela que está pegada a la gasolinera.
Lavamos las bicis y volvemos a casa con una sonrisa de oreja a oreja, por el buen sabor de boca que nos ha dejado esta salida.

Os dejo más fotos aquí.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Torreburu

La vuelta de Zenarruza (la circunvalación a Oiz) me había dejado la bici en un estado lamentable. El desviador desajustado completamente, no podía cambiar, la cadena con el eslabón de quita y pon. Así que el viernes por la tarde fui donde Rafa Yurrebaso a que me la arreglara para poder salir el domingo. La verdad es que me trata muy bien y para el sábado a las 10:30 la tenía completamente a punto. Lista para disfrutar el domingo. Siguiente paso, ver si convenzo a alguien para salir. Llamo a Juan y me dice que tiene ganas. Pienso ¡bien! Tenía ganas de rodar con Juan. A ver si alguien más se anima… ¿Vicen? También. Ole ole. ¿Valen? No puede por compromisos con sus peques. Noto que se queda con ganas. A ver si antes de la subida a Bela, podemos salir juntos. Por cierto, ya os podéis inscribir a la subida en la web de Extrem Zornotza.

Llegamos a la fuente a las 8:30, puntuales y Juan nos propone hacer una ruta hacia Torreburu. No he ido nunca hasta Torreburu. La vez que fui por ese camino bajé hacia Esturo. La ruta completa son unos 31 km. tiene un desnivel acumulado de unos 600 m. y un IBP 52. Recupero la costumbre de poner el perfil de la ruta.

Subimos por San Miguel hacia Montecalvo. La verdad es que las piedras están menos sueltas que de costumbre, lo que facilita la subida, la hace menos técnica. Como han pelado un pinar, suponemos que es por los camiones que han debido pasar. Empezamos a bajar y en una curva a derechas tomamos casi de frente una pista que nos lleva a Torreburu. Hacemos una parada arriba para recuperar el aliento y aprovecho para colocar la cámara para grabar la bajada. Bajando hay unos cazadores, que no sé si habrán cazado, pero están empezando a preparar un hamaiketako en toda regla, con fuego incluido.

Bajamos hasta casi Autzagane y tenemos que subir hasta arriba y bajamos un poco a hacer el cambio de sentido. En el mismo alto tomamos a la derecha hacia Aldana. En la parte más alta hacemos un avituallamiento. El cielo tiene un tono especial que aprovecho para sacar un par de fotos de Udalaitz y de Oiz. La bici va perfecta. Por cierto a Juan se le mueve el cuerno del manillar y aprovecha para ajustarlo.

Bajamos hacia Larea y vamos hasta San Isidro. Juan dice que ya tiene bastante y que se va para casa. Vicen y yo subimos hasta la ermita de San Miguel de Aldana. Nos damos cuenta de que nos hemos cruzado con mucha gente paseando perros. Parece el día mundial del paseo de perros, con el cague que supone. Sobre todo en las bajadas. En resumen ha sido una ruta muy agradable y que ha servido de reenganche para Juan y para Vicen después de sus 8 semanas de parón micológico. Por cierto ha empezado a spinning y entonces el parón lo ha notado menos.


Os dejo más fotos aquí.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Zenarruza

No pude salir el martes con Mateo y con Pedro, por motivos laborales, así que pensé salir el miércoles día 8 y le comenté a Victor, a ver si salíamos juntos. Aceptó y vino también Jesus. La idea era repetir la ruta de la Colegiata de Zenarruza que tenía en su página de wikiloc. La ruta consiste en dar la vuelta completa a Oiz. Hemos hecho una modificación y desde Trabakua, hemos pasado a Garai y Goiuria, en lugar de volver por la carretera. Os dejo aquí la ruta modificada.
No he dormido bien durante la semana y me encuentro cansado antes de salir. De hecho en la fuente le pregunto a ver qué ruta vamos a hacer por si cuela un cambio, pero Victor me dice la de Zenarruza , no? Todo convencido. Así que no hay alternativa. Toca sufrir. Salimos temprano, a las 8:30, en previsión de que era una ruta larga. Vamos por San Miguel hacia Montecalvo y seguimos hacia Urrutxua reponemos agua y en el cruce de Urrutxua vamos hacia la derecha dirección al Balcón de Bizkaia. Un poco más adelante abandonamos la carretera y tomamos una pista asfaltada en dirección a Oiz. Después de una dura subida llegamos a un descanso, donde hay un cruce, que a la derecha lleva hacia Oiz para ascenderlo por la parte oeste. Nosotros seguimos de frente. Ahí me están esperando los extrem, reponemos fuerzas y seguimos.
A continuación hay un falso llano hasta una vaquería. Antes de llegar me pierdo y tengo que poner el GPS. Al final es sencillo, es tomar todos los cruces que te encuentres a la derecha. Abandonamos la pista asfaltada, por un camino que sale también a la derecha y pasamos por un par de cancelas. Durante el recorrido se ve muy bien la desembocadura de la ría de Gernika. Y por supuesto en todo el recorrido está Oiz presente.

Continuamos bajando y nos encontramos con la colegiata al fondo. Espectacular.

La colegiata me ha dejado alucinado. Está en el Camino de Santiago del norte y tiene en las columnas de su claustro la Concha de Santiago, símbolo del peregrino. Es la primera vez que he estado allí y me parece preciosa, su claustro renacentista y su iglesia con el retablo de madera.
Cuenta la tradición que el día de la Asunción de la Virgen del año 968, cuando el pueblo asistía a una misa en Santa Lucía de Garai, en la vecina Gerrikaitz, un águila cogió entre sus garras una calavera del osario y, volando, la trasladó hasta un lugar donde la dejó caer. Ese lugar es el actual emplazamiento de la Colegiata.
Después de hacer muchas fotos y de reponer fuerzas, seguimos saliendo de la colegiata por la puerta opuesta. Después de un puente pequeño abandonamos la carretera y tomamos a la derecha. Nos espera una dura subida de unos 2,5 km con una pendiente media del 12%. La parte alta está muy cerca de la vaquería, en la que iniciamos la bajada a Zenarruza. Me cuesta llegar aunque logro subir sin poner el pie en el suelo, a mi ritmo, por supuesto más lento que el de Victor y Jesus. Aburridos, esperándome me saca Jesus una foto en pleno esfuerzo.
Salimos a la carretera de Trabakua y nos sopla un viente que convierte el falso llano en una subida que me deja clavado, para entonces los ruidos que me iba haciendo el desviador con la cadena se incrementan y el desviador empieza a dar síntomas de que se agarrota y me cambia mal. Otra vez el dichoso desviador. Me está dando muchos problemas. Cuando vamos bajando tomamos a la derecha hacia Andikona. Seguimos bajando desde Andikona y nos pasamos el desvío hacia Sarria. Llegamos a unos caseríos y nos dicen que se puede ir por una calzada romana. Nos metemos, pero entre la humedad, el verdín y la pendiente ponemos pie a tierra y a subir andando.

La ruta desde Sarria a Garai es preciosa, pasamos varios puentes con minicascadas y hay varias minicentrales, que afean el entorno. Lo peor es que toca subir de nuevo. Una vez arriba, al ir a cambiar a plato mediano se me engancha la cadena y se rompe un eslabón. Cadena averiada, menos mal que llevo un eslabón de cierre rápido y entre la habilidad de Jesus y Victor logramos arreglarlo. Me intento sentar y me dan calambres. Estoy al límite.

Volvemos a la ruta, ya con el tiempo justo y Victor nos mete por el “chocolate final” bajamos por una pista desde Goiuria hasta unos caserios y seguimos hasta Orobios. De ahí volvemos por la pista habitual hasta San Miguel, con más chocolate y sin poder cambiar, voy con el plato mediano, lo que hace que me tenga que bajar de la bici en alguna subida.
En resumen he disfrutado como un enano, aunque en algunos puntos he sufrido como un perro. Es una ruta larga 65 km. con un IBP de 139 y unos 1700 m de desnivel acumulado. Me ha gustado que casi no haya habido carretera y también las vistas, por un lado de Oiz la zona de la ría, por el otro el Duranguesado. Y por supuesto me ha encantado la colegiata. Es una ruta que merece la pena desde todos los puntos de vista: turístico, natural, paisajístico y deportivo. Desde lo que es dar pedales, es bueno que no haya una única subida, están muy repartidas. Las pistas y caminos hasta Goiuria estaban en buenas condiciones sin barro, a pesar de la lluvia que ha caído últimamente. La bajada desde Goiuria es muy buena y he disfrutado mucho con ella. Conclusión: me ha parecido la mejor ruta que he hecho. Una pena que no estuviera mejor físicamente.

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sábado, 11 de diciembre de 2010

Nevero

El sábado día 4 salimos Pedro, Mateo y yo hacia el nevero, en las faldas de Mugarra. Pedro lleva su nueva Epic, vaya maquinón… La ruta es parecida a ésta, con la diferencia de que en Izurza volvemos por la carretera, en lugar de ir hacia Mendiola por Etxano. No es muy exigente 35 km con un ibp de 63.

El día está frío y despejado, de hecho no hay ni estelas de aviones, “gracias” al plante de los controladores. Nos encontramos con bastantes tramos del trazado con hielo, que nos hacen ir con más cuidado del habitual. Vamos por San Miguel hacia Orobios, por el trazado habitual, que nos permite evitar la carretera. Vemos unos cazadores en una zona de caseríos que nos parece que están muy cerca de esos caseríos. En cuanto dejamos el tramo asfaltado, en el primer charco, me quedo trabado y meto el pie izquierdo en el agua. Resultado, hago que Pedro también meta el pie en el agua y ya tengo el pie helado para toda la salida.

En Durango vamos por detrás de Cafés Baque, y subimos por la subida hacia Larrinagatxu, dejamos el desvío a la izquierda y seguimos subiendo. Por una fuerte pendiente, que tras unas curvas se relaja. Paramos para sacar unas fotos y para colocar la cámara en el manillar para grabar videos. Subimos en grupo, Mateo nos pone un ritmo que lo llevamos bien. A Mateo se le hace corta la subida y eso que no está en su mejor silueta. Cómo le vacilamos…

En el Nevero sacamos unas fotos y reponemos fuerzas. Bajamos hacia Izurza y hay algunos tramos con bastante barro, tal y como nos había advertido un señor al que anteriormente le habíamos preguntado cómo ir hacia Berna por Orozketa. En el primer cruce tomamos a la izquierda y posteriormente a la derecha. Desde Izurza volvemos por la carretera y paramos en la gasolinera de la Papelera para limpiar las bicis. Hablamos a la vuelta de que no sería muy costoso, ni complicado de mantener un sistema de limpieza de bicis municipal en Zornotza. Otros pueblos lo tienen y creemos que somos muchos los aficionados a la bici en el pueblo. Me quedo responsable de mover el tema. Se agradecen sugerencias en el apartado de comentarios o en el chat.

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lunes, 29 de noviembre de 2010

Pol Pol

Las predicciones del tiempo prometían nieve a cotas bajas para el viernes y no demasiado mal tiempo para el domingo. Así que, mi objetivo era pisar nieve y decidí subir a Urkiola. En función del tiempo, las condiciones de los caminos y la hora que llegase, pretendía volver por Dima, bordeando Saibigain, si no, volverme directamente desde Urkiola. Ninguno de los colegas puede salir, así que me voy solo.
Salgo temprano y aunque no llueve, nada más salir empiezan a caer las primeras gotas y poco después de salir de Zornotza, me pongo el chubasquero. Veo a mis espaldas nubarrones y arrecia la lluvia, lo que me hace plantearme darme la vuelta, sin embargo las ganas por andar en bici, me hacen seguir. Llegando a Durango casi no llueve. La temperatura es baja, pero no paso frío, salvo en los pies. En eso tienen mucho que ver los nuevos guantes de invierno y el buff windstopper que me he pillado. Una gozada de buff. ¡Menuda diferencia con el anterior!
Subo por Atxarte hasta Txakurzulo, aprovecho para sacar fotos al final de la subida en la curva que está prácticamente debajo de Anboto. La subida se me hace más corta que la última vez que subí y eso que las rampas iniciales me parecieron más duras que nunca. Está nevando ligeramente, pero veo que más arriba está nevando bien. La única ventaja de ir solo es que voy a mi ritmo, creo que muy suave. Disfruto de las vistas y pruebo opciones de la cámara para que saque sólo un color.

Paro también un poco más adelante para sacar fotos de Untzillaitz y veo un grupo de colegas subiendo un poco más abajo. No soy el único loco. Después de otra sesión de fotos cerca de una cascada sigo hasta Txakurzulo. Ahí piso por primera vez la nieve y aprovecho para hacerme unas fotos.
Sigo por la carretera hasta Urkiola, porque el camino que sube a las cruces está complicado. Arriba me sorprende una cámara de Cuatro, que está haciendo un reportaje sobre el mal tiempo. Lo mejor de Noticias Cuatro, mi imagen fugaz de unos 2 segundos coronando Urkiola.

Al llegar a Urkiola llega el grupo que había visto antes subiendo por detrás de mí. Charlamos un rato y me comentan que van a subir al Pol Pol y que si quiero ir con ellos. Son un grupo de Durango que suelen salir todos los domingos. Acepto la invitación con muchas ganas, porque yo solo no hubiera subido, pensaba irme para casa directamente.
Subimos hasta el Pol Pol con nieve helada en casi todo el recorrido. Tengo que hacer una parada para limpiarme las gafas, porque se me han empañado y no veo nada. Subimos por las rodadas que ha dejado un todoterreno de la Dipu que acaba de pasar, porque ha removido la nieve y está menos dura. Una vez arriba, hay 2 que dicen que se van a dar la vuelta por Besaide. Me habría animado, si hubiera sido una hora antes. No podía llegar tan tarde a casa. Arriba las imágenes son espectaculares. Está bien que no esté despejado del todo. Creo que le da un toque especial a las fotos.
Bajo con otros 2 miembros del grupo y para bajar decido poner la cámara en el manillar para grabarla en video, pero me quedo sin batería y grabo sólo unos pocos minutos. La bajada es complicada y bajamos con mucho cuidado.
Volvemos por Atxarte y en la bajada vuelve a llover, paro a quitar la cámara y al llegar a Atxarte me están esperando los colegas durangueses. Vamos desde Abadiño a Durango por el bidegorri y una vez en el centro nos despedimos. Les estoy muy agradecido por haberme invitado a ir con ellos, haberme esperado en mis puestas y quitadas de la cámara de fotos. ¡Muchas gracias chicos!

En esta ruta he disfrutado mucho por varios motivos. Por las vistas que ofrecía el entorno de Urkiola, por andar por la nieve, por la compañía agradable e inesperada y porque no he pasado prácticamente frío. Nada que ver con el día de nos fuimos Salva y yo por el bosque de Oma.

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lunes, 1 de noviembre de 2010

Lanbreabe-Iondogorta

Después de estar toda la semana mirando la página del tiempo, de la que más me fío últimamente (el tiempo), se cumplió lo que estaba deseando, que no lloviera el domingo. Mientras todo el mundo decía que iba a hacer un fin de semana de perros, en esta página se decía que el mal tiempo de verdad se podía retrasar hasta el domingo al mediodía, como así fue. Lo que nos permitió disfrutar de unas condiciones buenísimas para andar en bici. Prácticamente nada de viento y una temperatura buenísima entre 14 y 18 grados.

Mateo y Pedro aprovechan el domingo del cambio de hora de octubre para quedar el domingo correspondiente a las 8 y hacer esta ruta todos los años. A mi me apetecía un montón andar por el Parque de Gorbea en esta época del año, más que nada por los colores de los bosques. En este sentido la ruta no decepciona para nada. Hay vistas espectaculares, que con el día que hacía se apreciaban mucho más.
Salimos por la carretera hasta Artea, de ahí hacia Areatza y Zeanuri, por la carretera vieja, bordeamos la presa de Undurraga y subimos hacia Ipiñaburu. Allí tomamos a la derecha hacia Lanbreabe y ahí comienza lo que para mí fue el “Infierno de Iondogorta”. Es una subida por una pista asfaltada con unas pendientes exageradamente empinadas. El perfil visto en Google Earth dice que en 2.88 km se suben 443 m con una pendiente media del 15%. Eso se complica aún más, si yendo justo, no paran de pasar coches a los que tienes que dejar paso y dejar de hacer eses. La primera parada la hago por recuperar el pulso, porque noto que lo llevo mucho tiempo disparado. Me recupero y sigo. Después vuelvo a poner pie en el suelo un par de veces porque la pendiente mira hacia el cielo, mientras pienso que es imposible que se incline más. Pues sí. Una pasada. Lo bueno de las paradas es que aprovecho para hacer unas fotos.
Mateo me va esperando y al llegar arriba nos está esperando Pedro más fresco que una rosa, menuda subida que ha hecho…Hacemos un pequeño avituallamiento y seguimos.
Hay un cruce de caminos, a la izquierda se va hacia el embalse de Mendizabal, y nosotros tiramos hacia la derecha, en dirección a Pagomakurre. A partir de aquí, el camino es una pista forestal ancha, que discurre por debajo de Arraba. Es un continuo rompepiernas, en las que Mateo nos pone un buen ritmo, y que en algunas zonas despejadas nos dejan unas vistas magníficas.
Salimos a la carretera que sube desde Areatza a Pagomakurre y tomamos a la derecha para empezar a bajar. Hay mucho tráfico y vamos con cuidado. Paramos en el merendero de Larreder, para pillar agua y hacemos unas fotos. Después en la bajada, hay un cruce que tomamos a la izquierda hacia Artea, para evitar el tráfico. Bajamos a Artea y en la rotonda de la salida a la carretera nacional, cogemos a la izquierda y vamos por un polígono y un camino hacia Igorre. Desde ahí hasta Zornotza por la carretera, para completar unos 55 kilómetros que pesan en las piernas.
En resumen, es una ruta exigente desde el punto de vista físico y con una dificultad técnica baja. Es ideal para hacerla en esta época del año, siempre que no llueva, porque si no, es imposible subir esas rampas. Ahora debo dejar que pase el tiempo para olvidarme de esa dura subida hasta la próxima vez. Seguro que la volveré a subir como sea, porque la ruta merece la pena.

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sábado, 23 de octubre de 2010

Talajara 2010

Un año más hemos acudido a la cita de Talavera de la Reina. Hemos hecho muchos kilómetros y han ocurrido bastantes acontecimientos desde que el año pasado nos aventuráramos a hacer la Talajara. Especialmente nos acordamos de Salva, a ver si se soluciona pronto su problema que le ha impedido hacer la martxa este año.
Llegamos el viernes de madrugada a Belvís de la Jara. Un pueblo, cercano a Talavera, por el que discurre la ruta de 80 km. Belvís es un pueblo con muchos olivos en los alrededores, con una cooperativa olivarera y en fin una gran tradición de aceitunas. Es un pueblo que está muy bien, si no fuera por la cantidad de cantos que tienen sus caminos.
El sábado recogimos los dorsales en Talavera y comimos allí. Después por la tarde a tomar algo en la terraza del Lagar, varios cafés para mantenernos despiertos, porque habíamos dormido poco y comido mucho. Por la noche quedamos con los Extrem para cenar, unos macarrones, para meter energía para el día siguiente.
Las previsiones del tiempo aciertan por completo, algo de fresco por la mañana 10ºC y no demasiado calor al mediodía 19ºC. El tiempo es ideal para andar en bici. En la salida habíamos quedado con un gran compañero Enrique y su cuñado Pedro. Llegamos en principio con suficiente tiempo, una hora antes de la salida, pero entre que bajamos las bicis, ponemos los portabotellines, cargamos los botellines, nos acabamos de vestir, etc. nos dan casi las 9:45. Luego, se me había olvidado ponerme la pulsera de los avituallamientos, así que vuelta para el coche y nos da el tiempo justo de sacarnos una foto.
La salida es mejor que la del año pasado. Parece evidente: menos gente, menos lío. La ventaja de conocer el recorrido nos permite ir con buen ritmo al principio, sabiendo que lo importante llega a partir de Belvís, hacia el kilómetro 42. Desde la salida no tenemos noticias de Enrique y Pedro, pero esperamos encontrarnos con ellos en Belvís. Los primeros 30 kilómetros son llanos muy llanos. En los primeros botes pierdo el cuentakilómetros, parece que no lo fijé bien. Es curioso, porque el año pasado también se me cayó. En esa ocasión sí que me dí cuenta y me paré a cogerlo, sin embargo este año ni me enteré. Vamos con buen ritmo y decidimos parar en el viaducto, justo antes de que empiecen las rampas hacia Belvís.

Este año nos han sacado antes de la vía verde, antes de Aldeanueva. Me ha parecido un acierto. El camino hasta llegar a Belvís era diferente al del año pasado, y a decir verdad me ha gustado mucho más. De hecho, nos hacían pasar por un riachuelo o poza, que le daba un toque curioso. Enhorabuena a la organización por el cambio. Lo que no falta en los alrededores de Belvís son los cantos. ¡Cuanta piedra suelta! A lo mejor con una doble se notan menos.
Vamos con buen ritmo y como llegamos mucho antes de lo previsto, paramos a llamar a la familia, para que salgan, no vaya a ser que lleguemos a Belvís y no haya nadie esperándonos. Unas 2 horas para 42 kilómetros con un par de mini paradas, está muy bien para nosotros. En Belvís además de la espera producida por el embudo del reparto del avituallamiento, estamos un buen rato con la familia, sacándonos fotos, comiendo la Jaralca y esperando a ver si aparecen Enrique y Pedro. Aprovechamos también para cambiarnos la térmica por una camiseta normal. Después de estar unos 40 minutos parados, decidimos reanudar la marcha. Estamos fríos y la Jaralca nos repite en las primeras rampas de la salida de Belvís hacia Alcaudete. Hasta que llegamos a la cuesta del Burro, que no hay más remedio que poner pie a tierra y subirla andando. Siempre hay alguno que lo intenta, pero entre la muchedumbre y los cantos, tiene que acabar por rendirse. Seguimos con un buen ritmo, más o menos constante, de hecho el tiempo de la segunda parte de la prueba es prácticamente el mismo que el de la primera mitad. Después de la última subida, que hay gente a la que se le atraganta, viene una bajada importante en la que pierdo el botellín. Paro para recuperarlo, pero me doy cuenta que es un poco peligroso, por la caña a la que baja la gente. Así que lo doy por perdido.

De ahí, hasta Talavera. Verla al fondo nos anima y ponemos un ritmo alto, con la intención de acabar a tope. Este año no nos han metido por el sembrado del año pasado, lo que es de agradecer. En los últimos kilómetros, ya en Talavera, vemos a gente arreglando pinchazos, menuda mala suerte, pensamos. Al final tardamos casi 5 horas y acabamos el 526 y el 529, pero menos cansados que el año pasado y eso que hemos tardado una hora menos. En la meta estaban Miguel y Jose esperando a Víctor y Jesus, que habían hecho la ruta larga. Llegan muy bien y acaban en 6:20 los 125 km, no está nada mal. Ahí se da cuenta Juan de que tiene una rueda pinchada. Eso sí que ha sido suerte. Lo importante es que no hemos tenido incidencias, ni pinchazos, ni caídas. Llamamos desde el coche a Enrique y no da señales de vida. Más tarde me llama y me comenta que le ha encantado la martxa. Me parece que le ha entrado el gusanillo, como me ocurrió a mí el año pasado. Me comenta la emoción que sintió en la meta, me parece que sé a lo que se refiere, yo también lo sentí.

Más fotos aquí.

martes, 28 de septiembre de 2010

Descubriendo nuevos mundos

Este fin de semana hemos estado descubriendo nuevos mundos y lo que es más curioso es que están en éste. No lo digo por la ruta en sí, que ya la hemos hecho 3 veces, sino porque volvimos a parar en ese hotel tan especial y con encanto, que es el Etxegana, en Zeanuri, más concretamente en Ipiñaburu. Hace unos meses ya escribí sobre este hotel en el blog. Lo que me ha llamado la atención es que la leyeran los responsables. Luis Orecera, el gerente del hotel, nos recibió otra vez con dedicación, respeto, atención y el buen gusto, que le caracteriza y que, sin haber estado alojado ahí, me da la sensación de que es parte indispensable, para que el hotel mantenga su propio estilo.

Esta vez nos llevó a ver la bodega, que es un sitio muy especial. Hay como una mini barra con unos licores espectaculares. Por poner algunos ejemplos: un coñac de 120 años, un “Juanito Caminante” etiqueta azul, unas ginebras de las que nunca había oído hablar y que después navegando por Internet, me he dado cuenta de que son muy especiales. Os dejo lo que opinan en Internet sobre una de las normalitas de las que había. Blue Ribbon tiene un delicado y sutil aroma de tomillo, enebro y cal. Estos sabores se incrementan por la calidad de sus 5 destilaciones. Puro grano ginebra, cuyo perfeccionamiento permite una perfecta expresión de los 14 botánicos naturales que contiene. Es una ginebra con un delicado paladar, sutil bouquet de sus principales elementos botánicos: Thyme, Juniper, lima y pimienta jamaicana, un sabor único que nunca se ha experimentado antes. Y yo que pensaba que sabía de ginebras y de Gin tonics. ¡Cuánto mundo me queda por conocer! Queda pendiente una visita en otras condiciones para tomarme un Gin tonic con esa ginebra y esa tónica tan espectaculares.

En lo que a la ruta en sí se refiere, hicimos Juan, Vicen y yo, la vuelta a Saldropo, con la variante de que subimos a Dima por la carretera, con lo que la ruta se reduce algo en kilómetros, unos 5, y lo que es más importante, en tiempo. Subimos a buen ritmo a Dima, aunque es un puerto largo, no tiene grandes desniveles y hay algunos falsos llanos que vienen muy bien para recuperar. Paramos en la zona del aeropuerto, para hacer un mini avituallamiento y recuperarnos.

Cruzamos la carretera y tomamos la pista que lleva a Altungane, arriba en el cruce tomamos a la izquierda y bajamos dirección Barazar. Atravesamos la carretera de Barazar en dirección a Saldropo y en el camino a Saldropo saco la foto que no saqué la última vez que pasé por ahí y que me quedé con ganas. La vista solitaria de Urrekoatxa.

En Saldropo hacemos el avituallamiento y Vicen está ojeando para ver como va el tema de las setas. Como ha llovido se las promete muy felices, incluso nos amenaza con hacer su parón micológico de todos los años. Como esta semana no está anunciada lluvia, me imagino que se apuntará para la salida del siguiente fin de semana.

Volvemos a buen ritmo hasta casa y completamos la ruta en 4 horas, que con todas las paradas que hemos hecho no está nada mal. Lo más importante 60 kilómetros más a la saca para preparar la Talajara. Vamos pillando ritmo.

Más fotos aquí

lunes, 20 de septiembre de 2010

Gaztelu-Axpe-Mendiola

Hace tiempo que no escribo en directo sobre las salidas. Trabajo, familia, otras actividades, al final todo se resume en falta de tiempo para escribir. Este domingo (19-Septiembre) por fin me he decidido a hacerlo y quiero reflejar la ruta que hemos hecho por los alrededores de Abadiño. Se trata de una ruta sin mucha dificultad técnica, ni excesiva dureza (IBP: 63), pero con unas vistas espectaculares.
Salimos temprano por la mañana a las 8:00. Yo tengo que estar a las 12:00 en la feria de movilidad que se celebra en el pueblo. A esas horas hace mucho frío. No sé la temperatura, pero seguro que hay muy pocos grados por encima de 10, a pesar de ello Vicen viene vestido de corto. Qué machote. Además de Vicen vamos Juan, Imanol y yo. Imanol es un colega de Vicen que se ha animado a venir hoy con nosotros. Esperamos que no sea la última vez.
Saliendo de Zornotza vemos a los Extrem saliendo para la martxa de Medina de Pomar. Decidimos ir a Durango por San Miguel y Oromiño, para evitar la carretera. Estamos deseando de que nos dé el sol, porque hace bastante fresquito. Me doy cuenta de que no me cambia bien, el desviador de la cadena sube pero no baja. Menos mal que es un día en el que se puede ir casi todo con catalina mediana. Al final resulta que está roto el muelle del desviador.

Vamos por el centro de Durango por el bidegorri hacia Sabeco. Cuando salimos a Matiena, tomamos a la izquierda y seguido a la derecha para afrontar la ligera subida a Gaztelu. Después al abandonar la zona asfaltada, tomamos el camino de la izquierda en un cruce en forma de triángulo y seguido a la derecha para subir hacia un monte que nos lleva hasta Atxondo. Hay que tener cuidado, en un cruce de Y hay que tomar a la derecha. Me están esperando, porque me he quedado abajo cambiando a mano a catalina pequeña.

Seguimos subiendo por la pista. Es una pista en buen estado y ancha. Vamos entre pinos y viendo Anboto y Aitxiki con un día despejado y espectacular. La bajada hacia Atxondo es fácil, solo hay que tener cuidado en un par de curvas. Como siempre desde hace unos meses, bajo con mucho cuidado. Desde Atxondo seguimos hacia Axpe, donde nos encontramos con el 44 concurso de Euskal Herria de perros pastor.

Después de un avituallamiento, subimos hacia el Mendi Goikoa y nos damos cuenta de que vamos mal. Así que, media vuelta y a pillar la subida hacia Sagasta. Nos encontramos con la última subida seria del día y llegamos a Sagasta, donde reponemos agua en la fuente. Nos encontramos con un señor amable y con ganas de cháchara, y nos tiramos un buen rato hablando de que hace años le pusieron en un par de ocasiones bombas al caserío que teníamos delante. De Sagasta salimos a Mendiola y de ahí por la calzada romana a Abadiño.
Desde Abadiño volvemos por la carretera hasta San Antonio y subimos hacia Lauaxeta para volver por el bidegorri hasta casa. Ni siquiera paramos en la fuente, porque vamos con prisa por llegar a casa, principalmente yo. El rutómetro dice que son 50 km, que no está mal para ir pillando ritmo. A mí me ha venido de perlas esta ruta, porque con el catarrazo que tengo, no creo que hubiera podido con algo más exigente. Importante, seguimos haciendo kilómetros con la Talajara en el horizonte.

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