Se me han quedado un par de rutas en el tintero. Una clásica nuestra, al
menos la repetimos una vez al año, que nos parece espectacular. Se trata de la
subida a Saibi, por Atxarte y después bajar hacia Urkiola y tomar a la derecha
hacia Dima. El tramo de Saibi a Dima es uno de mis preferidos, aunque esta vez
me la perdí, salieron Pedro, Salva y Mateo.
La otra fue una salida que hicimos Salva, Vicen y yo por Mandoia y por
Murga y Upo, el de Areatza. Muy recomendable. Al final estuvimos muchas horas
en pleno monte, con todo tipo de subidas, bajadas, pistas, senderos, etc.
Este fin de semana, el viernes 29 quedamos Pedro y yo para hacer una ruta
desde Mendata que pasaba por Arrola y por el bosque de Oma. Eran escasos 30 km
con un desnivel acumulado de 1200 m.
Algo exigente y el IBP lo dice todo, 114 para 33 km. Pero el análisis que hace
IBP dice, que el 48% del recorrido era de subida y el 45% de bajada. Es decir,
prácticamente no había llanos. Esta salida nos ha servido para probar el nuevo
portabicis de Pedro, que está fenomenal.
Salimos desde Mendata hacia Marmiz y es raro, porque empezamos bajando y la
primera bajada técnica en Marmiz, nos pilla fríos y bajamos inseguros. Una
sensación muy extraña, pero lo cierto es que lo comentamos nada más bajar. Es
como si no fuéramos conscientes de que ya estábamos pedaleando. Vamos por
Arratzu y en Zabala Belendiz tomamos a la derecha por una carretera que lleva a
Nabarniz. Nada más pasar al lado de un caserón tipo indianos, tomamos a la
derecha por una pista cementada. La subida es por pistas anchas con varios
descansos hasta la cota de 380 m. aprox. Ahí tomamos una pista que sale a la
izquierda, casi hacia atrás y a partir de aquí la subida se transforma
radicalmente, mucha piedra y más pendiente. Un par de veces ponemos el pie en
el suelo, pero al final hay una subida que se puede hacer muy bien en la que
disfrutamos un montón.
Llegamos a la cota más alta del día en Arrola en la que se encuentra un
castro, que se conoce como el Castro de Arrola o de Marueleza. Se trata de las
características fortalezas indígenas en las que se agrupaba la población local
en la etapa final de la II Edad de Hierro e inicios del Periodo Romano, en las
tierras del Cantábrico oriental (siglos III a. C. a I d. C.). El yacimiento
arqueológico está conformado por un amplio recinto fortificado de planta
alargada que ocupa la totalidad de la cima.
Bajamos por una pista en la que han echado mucha piedra suelta, que nos
complica la bajada. Lo bueno es que es menos de 1 km y tomamos enseguida un
sendero que sale a la izquierda, que nos permite disfrutar de una bajada
totalmente ciclable, a no ser por un par de árboles caídos y algún paso de agua
complicado. Es una bajada muy disfrutona de unos 2 km y medio muy buenos.
Salimos a la carretera anterior, y tomamos a la izquierda, pero seguido
tomamos una pista que sale a la derecha. En realidad son 2 pistas y tomamos la
de más a la derecha, también se podía haber tomado la otra. Vamos cresteando el
monte que está encima del Bosque Pintado. Hacemos la visita obligada al bosque,
a pesar de que la bajada y la subida la hacemos andando. También quema, sobre
todo la subida.
Seguimos hacia Basondo por una pista en muy buen estado. Volvemos hacia
Arratzu por una serie de caminos vecinales, visitando caseríos y perros, pero
con muchos repechos rompepiernas. Desde Arratzu, vamos por el Camino de Santiago
por el puente de Artzubi y Montolan hacia Zarra. De ahí ya sólo nos queda la
última subida del día por carretera en buen estado hasta Mendata.
Más fotos aquí.
