lunes, 29 de noviembre de 2010

Pol Pol

Las predicciones del tiempo prometían nieve a cotas bajas para el viernes y no demasiado mal tiempo para el domingo. Así que, mi objetivo era pisar nieve y decidí subir a Urkiola. En función del tiempo, las condiciones de los caminos y la hora que llegase, pretendía volver por Dima, bordeando Saibigain, si no, volverme directamente desde Urkiola. Ninguno de los colegas puede salir, así que me voy solo.
Salgo temprano y aunque no llueve, nada más salir empiezan a caer las primeras gotas y poco después de salir de Zornotza, me pongo el chubasquero. Veo a mis espaldas nubarrones y arrecia la lluvia, lo que me hace plantearme darme la vuelta, sin embargo las ganas por andar en bici, me hacen seguir. Llegando a Durango casi no llueve. La temperatura es baja, pero no paso frío, salvo en los pies. En eso tienen mucho que ver los nuevos guantes de invierno y el buff windstopper que me he pillado. Una gozada de buff. ¡Menuda diferencia con el anterior!
Subo por Atxarte hasta Txakurzulo, aprovecho para sacar fotos al final de la subida en la curva que está prácticamente debajo de Anboto. La subida se me hace más corta que la última vez que subí y eso que las rampas iniciales me parecieron más duras que nunca. Está nevando ligeramente, pero veo que más arriba está nevando bien. La única ventaja de ir solo es que voy a mi ritmo, creo que muy suave. Disfruto de las vistas y pruebo opciones de la cámara para que saque sólo un color.

Paro también un poco más adelante para sacar fotos de Untzillaitz y veo un grupo de colegas subiendo un poco más abajo. No soy el único loco. Después de otra sesión de fotos cerca de una cascada sigo hasta Txakurzulo. Ahí piso por primera vez la nieve y aprovecho para hacerme unas fotos.
Sigo por la carretera hasta Urkiola, porque el camino que sube a las cruces está complicado. Arriba me sorprende una cámara de Cuatro, que está haciendo un reportaje sobre el mal tiempo. Lo mejor de Noticias Cuatro, mi imagen fugaz de unos 2 segundos coronando Urkiola.

Al llegar a Urkiola llega el grupo que había visto antes subiendo por detrás de mí. Charlamos un rato y me comentan que van a subir al Pol Pol y que si quiero ir con ellos. Son un grupo de Durango que suelen salir todos los domingos. Acepto la invitación con muchas ganas, porque yo solo no hubiera subido, pensaba irme para casa directamente.
Subimos hasta el Pol Pol con nieve helada en casi todo el recorrido. Tengo que hacer una parada para limpiarme las gafas, porque se me han empañado y no veo nada. Subimos por las rodadas que ha dejado un todoterreno de la Dipu que acaba de pasar, porque ha removido la nieve y está menos dura. Una vez arriba, hay 2 que dicen que se van a dar la vuelta por Besaide. Me habría animado, si hubiera sido una hora antes. No podía llegar tan tarde a casa. Arriba las imágenes son espectaculares. Está bien que no esté despejado del todo. Creo que le da un toque especial a las fotos.
Bajo con otros 2 miembros del grupo y para bajar decido poner la cámara en el manillar para grabarla en video, pero me quedo sin batería y grabo sólo unos pocos minutos. La bajada es complicada y bajamos con mucho cuidado.
Volvemos por Atxarte y en la bajada vuelve a llover, paro a quitar la cámara y al llegar a Atxarte me están esperando los colegas durangueses. Vamos desde Abadiño a Durango por el bidegorri y una vez en el centro nos despedimos. Les estoy muy agradecido por haberme invitado a ir con ellos, haberme esperado en mis puestas y quitadas de la cámara de fotos. ¡Muchas gracias chicos!

En esta ruta he disfrutado mucho por varios motivos. Por las vistas que ofrecía el entorno de Urkiola, por andar por la nieve, por la compañía agradable e inesperada y porque no he pasado prácticamente frío. Nada que ver con el día de nos fuimos Salva y yo por el bosque de Oma.

Os dejo más fotos aquí.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Lanbreabe-Iondogorta

Después de estar toda la semana mirando la página del tiempo, de la que más me fío últimamente (el tiempo), se cumplió lo que estaba deseando, que no lloviera el domingo. Mientras todo el mundo decía que iba a hacer un fin de semana de perros, en esta página se decía que el mal tiempo de verdad se podía retrasar hasta el domingo al mediodía, como así fue. Lo que nos permitió disfrutar de unas condiciones buenísimas para andar en bici. Prácticamente nada de viento y una temperatura buenísima entre 14 y 18 grados.

Mateo y Pedro aprovechan el domingo del cambio de hora de octubre para quedar el domingo correspondiente a las 8 y hacer esta ruta todos los años. A mi me apetecía un montón andar por el Parque de Gorbea en esta época del año, más que nada por los colores de los bosques. En este sentido la ruta no decepciona para nada. Hay vistas espectaculares, que con el día que hacía se apreciaban mucho más.
Salimos por la carretera hasta Artea, de ahí hacia Areatza y Zeanuri, por la carretera vieja, bordeamos la presa de Undurraga y subimos hacia Ipiñaburu. Allí tomamos a la derecha hacia Lanbreabe y ahí comienza lo que para mí fue el “Infierno de Iondogorta”. Es una subida por una pista asfaltada con unas pendientes exageradamente empinadas. El perfil visto en Google Earth dice que en 2.88 km se suben 443 m con una pendiente media del 15%. Eso se complica aún más, si yendo justo, no paran de pasar coches a los que tienes que dejar paso y dejar de hacer eses. La primera parada la hago por recuperar el pulso, porque noto que lo llevo mucho tiempo disparado. Me recupero y sigo. Después vuelvo a poner pie en el suelo un par de veces porque la pendiente mira hacia el cielo, mientras pienso que es imposible que se incline más. Pues sí. Una pasada. Lo bueno de las paradas es que aprovecho para hacer unas fotos.
Mateo me va esperando y al llegar arriba nos está esperando Pedro más fresco que una rosa, menuda subida que ha hecho…Hacemos un pequeño avituallamiento y seguimos.
Hay un cruce de caminos, a la izquierda se va hacia el embalse de Mendizabal, y nosotros tiramos hacia la derecha, en dirección a Pagomakurre. A partir de aquí, el camino es una pista forestal ancha, que discurre por debajo de Arraba. Es un continuo rompepiernas, en las que Mateo nos pone un buen ritmo, y que en algunas zonas despejadas nos dejan unas vistas magníficas.
Salimos a la carretera que sube desde Areatza a Pagomakurre y tomamos a la derecha para empezar a bajar. Hay mucho tráfico y vamos con cuidado. Paramos en el merendero de Larreder, para pillar agua y hacemos unas fotos. Después en la bajada, hay un cruce que tomamos a la izquierda hacia Artea, para evitar el tráfico. Bajamos a Artea y en la rotonda de la salida a la carretera nacional, cogemos a la izquierda y vamos por un polígono y un camino hacia Igorre. Desde ahí hasta Zornotza por la carretera, para completar unos 55 kilómetros que pesan en las piernas.
En resumen, es una ruta exigente desde el punto de vista físico y con una dificultad técnica baja. Es ideal para hacerla en esta época del año, siempre que no llueva, porque si no, es imposible subir esas rampas. Ahora debo dejar que pase el tiempo para olvidarme de esa dura subida hasta la próxima vez. Seguro que la volveré a subir como sea, porque la ruta merece la pena.

Os dejo más fotos aquí.