Mateo is back

Ha pasado mucho tiempo desde que el pasado 19 de febrero Mateo, Pedro y yo hicieramos una salida hacia Errigoiti en un día típico invernal. Ese día yo me hice una rotura de fibras, pero lo peor fue que Mateo dijo que no se encontraba bien, que le dolía la espalda. Pedro y yo le animamos a que fuera al médico, que le diagnosticó una fístula que le ha tenido fuera de la bici casi 7 meses.

Algo le conozco y sé que ha sufrido mucho, más por no poder subirse a la bici, que por las 2 operaciones que ha tenido. No quería ni entrar en el blog, pero hace unas semanas me dijo que había entrado y que le gustaban las fotos. Dije ya falta menos para que vuelva a animarnos las salidas. Efectivamente, ese día fue el sábado 10 de septiembre. No me quise perder esa salida, aunque el día anterior había salido por la mañana a probar una Orbea Occam que me había dejado mi colega Dimas para el finde y por la tarde había subido al Vivero con Juan a ver La Vuelta.

Emocionante fin de semana. La bici de Dimas me pareció como estar en otro mundo. La suavidad con la que se tragaba todo tipo de terrenos. No había pillado nunca una doble. En fin, de momento me tengo que conformar con la Zeus, así que a tratar de olvidar la Occam. A eso le añadimos la emoción que me produjo ver La Vuelta con Igor Antón ganando en Bilbao. Y lo rematamos con la guinda de que Mateo hace su primera salida después de tanto tiempo y se convierte en el fin de semana de la bici ideal. Fuimos Mateo, Pedro, su hijo Unai y yo hacia Mendata, por San Martín y volvimos por el mismo camino, con una pequeña variante. Bajamos de San Martín hacia Etxano por una pista que no había bajado nunca. Mateo aprovecha para sacarnos una foto.

Como es normal vacilamos con su vuelta y cantamos el “Mateo is back, Mateo wait for me” a ritmo del “Black is black”. Chorradas típicas de nuestras salidas. Le saqué una foto y me ha salido movida. La próxima me aseguraré de que salga en condiciones. Todavía quedaba el domingo, de hecho me llamó Vicen para salir, pero el domingo estaba muy cansado y no pude levantarme.

Donostia Zornotza

Las bicicletas son para el verano y yo este verano no me puedo quejar, porque entre julio y agosto mi GPS dice que he hecho más de 1100 km. Aunque como dice Rubén todavía no soy ciclista, porque me faltan los Pirineos. Rubén, aparte de los Pirineos me faltan muchas cosas para ser ciclista, pero lo más importante es que disfruto con la bici. La mayoría de las salidas han sido en solitario y yo no disfruto lo mismo. No me cuesta decir que he echado de menos a mis colegas en este verano. Además me he perdido la escapada a Pirineos, por líos de vacaciones con la familia. Lo que me ha dejado un mal sabor de boca. He hecho varias salidas por Salamanca y Amorebieta. Algunas las he colgado en nuestras rutas de wikiloc y he subido algunas fotos. Aquí os dejo una vista del Duero desde un mirador de Aldeadávila.

Sin embargo he cumplido con una de las rutas que tenía ganas de hacer desde el año pasado, que era volver desde Donostia en bicicleta. Hable con Rubén, que por cierto está en plena forma, a ver si le apetecía y me da la impresión de que no le costó mucho decidirse. Yo iba con ruedas finas y Rubén vino con la bici de carretera. Comimos en Donostia en la zona de Universidades y salimos a las 14:30 hacia Igeldo por el barrio de Igara. Se trata de un camino vecinal que discurre por unos parajes bucólicos y pastoriles, que a Rubén le sugiere hacer églogas.

Llegamos a Igeldo y hay unas vistas magníficas, empezamos a ver el mar y prácticamente nos acompañará en toda la ruta. La ruta discurre por toda la costa de Guipuzkoa: Donostia-Igeldo-Orio-Zarautz-Getaria-Zumaia-Itziar-Deba-Mutriku y luego en Bizkaia vamos hacia el interior Ondarroa-Markina-Durango hasta Zornotza. Hasta Itziar vamos por el Camino de Santiago, salvo el tramo que discurre entre Getaria y Zumaia. Antes de Zarautz pasamos por delante de una Txakoliteria que utiliza altavoces para ahuyentar a los pájaros. Un poco después del camping sacamos unas fotos, donde Rubén me recuerda que tenemos que ir hasta el último pico que aparece en la foto. Si no es el último es el penúltimo. En definitiva muy lejos.

Desde Zarautz vamos a Getaria por la carretera y el olor marisco es una pasada. En Getaria, intentamos seguir por el Camino de Santiago por el barrio de Azkizu pero vemos que el empedrado no está para nuestras bicis y seguimos por la carretera hasta Zumaia. En Zumaia retomamos el camino de Santiago.

Subimos hasta el Barrio de Elorriaga y allí nos esperaba una sorpresa en forma de camino de tierra y piedras que durante un kilómetro aproximadamente nos obliga a ir andando.

El camino sale a carretera N634 antes de Itziar, y después de la liada del día decidimos ir por la carretera. Así que desde Itziar, sin más incidencias raras y disfrutando de la ruta, porque el recorrido tiene mucho encanto, a pesar de los camiones. En Trabakua, después de más de 80 km, la subida de un par de kilómetros al 10% se hace un poco más dura que de costumbre. Arriba cargamos agua y nos disponemos a bajar con ganas. En la bajada veo el record en mi velocímetro 83 km/h. A partir de ahí a tope hasta Amorebieta. Al final llegamos a las 8 de la tarde y nos tomamos unas cervezas muy merecidas por el esfuerzo realizado.

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