lunes, 8 de febrero de 2010

Saibigain (07/02/2010)

Después de darle varias vueltas al tema de la ruta de la semana, por duración y trazado, decidimos hacer la ruta que había propuesto a principios de semana: a Saibigain por el Molino de Mendiola, Atxarte, Urkiola, Saibigain y bajada a Markina. Esta ruta la habían hecho unos colegas de Victor de Durango con los que fueron de Saibigain a Baltzola. Permitía diversas alternativas en caso de que se nos atragantase, como al final a mí me ocurrió.



Victor nos llamó el sábado, para quedar con nosotros, porque quería volver pronto. Raúl se apunto y pasamos a buscarle por San Miguel a las 8:30. Quedamos pronto en previsión de una ruta larga. El perfil da una idea de que es una ruta exigente, como lo dice su índice IBP de 121. Además de 1491 m de desnivel acumulado y subidas durante el 36% del recorrido.




Empiezo sudando mucho desde los primeros kilómetros, a pesar de ir sólo con una camiseta térmica y el windstoper. Hay bastantes nubes, pero me fío de windguru y salgo sin chubasquero. Vamos bien a buen ritmo hasta Durango por la carretera desde Euba. Una vez en Durango llegamos a la zona de Tabira y nos encontramos con el grupo de Durango, los que habían puesto la ruta en wikiloc (Durango VI). Nos comentan que la bajada a Mañaria es bestial, que la primera vez, se la pegaron casi todos. Echamos unas risas y seguimos. No miramos el GPS y seguimos por un camino que también lleva a Mendiola, pero decidimos seguir la ruta por el GPS y nos damos la vuelta a la subida por Mikeldi.

Llegamos a un desvío que deberíamos tomar, pero tiene mucho barro y decidimos hacer la subida a las antenas de Santikularra. Buena subida, hasta unos 400 m con piedra suelta que hace mucho más duros los últimos metros. Mucho esfuerzo y aún no hemos empezado. Empezamos a bajar y en una de las primeras curvas Juan se lleva un buen susto. En el primer cruce tomamos a la derecha y llegamos al Molino de Mendiola. Nos hacemos una foto y seguimos la ruta dejando el molino a la derecha y tomamos una pista que sale de frente con una valla que no la cubre en su totalidad. Hay barro, pero es ciclable con cuidadín. Raúl, que no disfruta con este tipo de terreno, decide darse la vuelta.





De ahí a Mendiola y seguido cogemos un camino a la derecha que nos advierten varios que van de caminata de que hay un río. Efectívamente no se trata de atravesar un río, sino que el camino es un río en sí mismo. Victor se lleva un buen susto nada más empezar y a Juan se le va la rueda de atrás y otro sustillo. Este sendero sale a Atxarte y de ahí para arriba hacia Txakurzulo. Enmpiezo un poco atascado, Victor y Salva se van para arriba y me quedo con Juan. Empiezo a coger ritmo y me veo con ganas, aunque sudo como nunca. Paramos en la fuente casi al final de la subida. Me he bebido ya un bidón de 800 ml. Retomamos la subida y me doy cuenta de que el hambre y el sudor me han dado paso a una pájara, porque las piernas no me permiten seguir el ritmo, pero por mucho, En pocos metros me sacan una gran distancia. Vuelvo a comer y a beber.



Llegamos a Txakurzulo y Juan dedcide ir para casa por la carretera, porque se le hace tarde. Subimos por la pista que sale a la izquierda y Victor sube delante, Salva se baja y yo me quedo clavado y me empiezan los calambres. La deshidratación excesiva, me provocan calambres muy molestos. Llego como puedo a Urkiola y hago unos estiramientos.



Subimos para Saibigain y los calambres van a más, les digo que vayan para arriba y que si puedo subiré, que no me esperen. La subida es una lucha interna contra mí mismo. Pasamos por tramos que todavía tienen restos de nieve. Tengo que poner pie a tierra varias veces. Al final la subida es por una campa con socavones de la guerra muy importantes. Antes de llegar a la mitad de la campa tengo que poner el pie en el suelo y no veo ni rastro de Salva y Victor, pienso que a lo mejor se han ido por otro lado. Así y todo decido subir por amor propio y por llegar a Saibigain. Cuando estoy llegando, les veo que empiezan a bajar. Me esperan y llego muy muy muy cansado, me estrujo el windstopper y sale un chorro de sudor. Increíble. Tiempo para sacar unas fotos desde arriba y vuelta para abajo.




Decidimos evitar la bajada a Mañaria y bajamos por dónde hemos venido a buen ritmo y tengo un pequeño susto. Rasponazo en la rodilla y el gesto me deja calambres en todos los músculos de las 2 piernas. Desde Urkiola vamos por la carretera hasta Zornotza con ganas de llegar a casa.


En resumen, desde mi punto de vista ha sido una ruta con sabor agridulce. Cosas positivas: Salva esta vez no se cayó, ruta espectacular, caminos chulos, grandes desniveles, descenso de cañones (como dice Juan), superacíón personal y por el contrario tuvo algunos aspectos negativos: que no fuera del gusto de Raúl, que fuera muy larga para Juan, mis calambres y mi pájara. Además me parece que sobró la primera subida.

Mas fotos aquí y he subido otros 4 videos en nuestro canal de youtube.

No hay comentarios:

Publicar un comentario