Tengo algunas rutas en la recamara, en la cabeza o donde sea. Lo cierto es
que hay unas cuantas fichadas por los comentarios en wikiloc, el número de
visitas, etc. Una de ellas es la de Sierra Salvada que ha subido Llanaday y que va camino de las 10.000 visitas. Nosotros la hemos hecho prácticamente igual, con una variación a partir del centro de interpretación.
Desde un punto de vista técnico, la ruta tiene 62 km, un IBP de 135 AA. El
recorrido tiene en general pistas anchas, pero una doble se agradece o eso me
imagino, o lo deseo. Así que no penséis que vais a rodar a una gran velocidad,
salvo en contadas ocasiones que vienen bien para subir la media. Hay 2 tramos
no ciclables: al principio después de pasar un riachuelo hay una cuesta
imposible y la bajada del monte Santiago. Bueno y dependiendo de las fuerzas,
la subida al Portillo de Aro se puede atragantar, porque es heavy.
El día salió espectacular, no podía ser mejor. Aparcamos el coche en uno de
los parkings que hay en Orduña en el centro. Lo conocíamos de la Euskadi Extrem
del año pasado. Vamos por una carretera que va subiendo ligeramente en
dirección oeste y paralelos a lo que es la Sierra Salvada. Nos cabreamos un
poco porque está el efecto del “bollo”, que suele salir cuando hay viento sur y
bajas temperaturas. Nos queda la esperanza de que el sol caliente y se disipe
la niebla. Miramos para atrás y ahí está.
Sin embargo si miramos para el lateral tenemos unas vistas despejadas de
Tologorri.
Después de una granja, la carretera se convierte en una pista que tiene
bastante barro. Me imagino que cuando llueva mucho será muy duro ciclar por
aquí. El camino es chulo y como comentaba antes, después de pasar este río hay
una cuesta imposible.
Después de unos 6 km de barro, pillamos la pista asfaltada que nos conduce
hacia el Portillo de Aro. Al principio es llevadera, luego hay una cuesta muy
dura, y pienso que no puede ser todo así, si no reviento. Luego hay un descanso
y una subida muy muy dura. Me obliga a poner el pie en el suelo. Llegamos hasta
un arco con la imagen de San Vitores un santo burgalés que luchó contra los
árabes. Lo crucificaron y como seguía predicando lo decapitaron. Tal era su
tesón, que cogió su cabeza con la mano y le dio tiempo de llegar a Cerezo de
Rio Tirón, su pueblo natal, y seguir animando a luchar a los cristianos durante
3 días.
Aquí arriba las vistas son espectaculares y el camino continúa por un
hayedo de ensueño.
Poco a poco nos va pillando el bollo y como dice Salva parece que tiene
mucha mantequilla. La pista es buena y la bajada hacia Llorengoz por caminos de
hierba no tiene desperdicio. Seguimos por la carretera que lleva a Villalba de
Losa. A unos 3 km tomamos un portón que hay a la izquierda. Este tramo que nos lleva
hacia Txarlazo es de los que más nos ha gustado. Se ven algunas formaciones
naturales que parecen hechas por el hombre.
Visitamos la virgen de la Antigua y seguimos hacia el Pico del Fraile.
Paramos un buen rato para sacarlo desde todos los ángulos y seguimos la
marcha hacia el puerto de Orduña por una buena pista. Un pequeño tramo de
carretera y tomamos a la izquierda hacia el Monte Santiago por una pista muy
ancha. Paramos en el Centro de Interpretación y seguimos hacia un mirador que
hay en la cima del Monte Santiago, atravesando otro hayedo chulo.
Aquí bajamos por un sendero hacia el nacedero del Nervión. Al principio hay
que llevar la bici a cuestas y pensamos que ha sido la cagada del día, pero al cabo
de un rato empezamos a cambiar de opinión. Llegamos al mirador del Nacedero del
Nervión, con muy buenas vistas, pero sin agua.
Seguimos bordeando el precipicio hasta tomar la bajada hacia Delika. Se trata
de una bajada técnica, que pasa por el último hayedo del día.
Más que nunca os recomiendo visitar el resto de fotos aquí.