martes, 31 de mayo de 2011

Peñalemona Artxanda

Salva ha vuelto y no se nota que ha estado en reposo desde hace unas semanas por su talón. Atrás han quedado la rotura del hueso del dedo meñique y su bursitis. Me dice, prepara una ruta sencilla en la que no tenga que poner mucho el pie en el suelo. No lo hago con mala fe, pero salieron algunos tramos complicados en esta ruta, que une Peñalemona y Artxanda, por pistas y caminos vecinales.

Vamos hasta Lemoa, para calentar un poco los músculos antes de la subida exigente a Peñalemona o Lemoatxa. Vamos por detrás del campo de futbol y al final de la carretera sale un camino casi de frente que tiene una buena pendiente desde el principio. Es una subida sin descanso, son 2 km con una pendiente media y casi constante del 14%. La subida final es técnica. Es una de las cimas de los alrededores que me faltaba por subir. Tiempo para hidratarse, recuperar el aliento y sacarnos una foto.

Bajamos por el mismo camino y tomamos una pista que sale a la derecha. Se trata de una pista que tiene tramos técnicos, rodadas de camiones y, a pesar de que lleva tiempo sin llover, hay zonas de barro. Por si fuera poco, hay un árbol en la mitad del camino que nos obliga a bordearlo por una zona de zarzas. No parece lo mejor para el tendón de Salva.

En la bajada, después de pasar por un caserío, la pista mejora y vemos otra pista que sale hacia atrás a nuestra derecha con muchas piedras. Pues sí, hay que tomarla. Es un tramo muy complicado que nos saca a la derecha del hospital de Galdakao. Atravesamos la carretera para ir por Bekea hacia Galdakao.

De Galdakao subimos por la presa de Aranzelai hacia Artxanda, donde nos tomamos algo. La pista es buena y de las de disfrutar. Bajamos hacia Lezama por el Camino de Santiago del Norte. Se trata de una pista buena en la que te puedes lanzar. De Lezama volvemos a casa por el Tourmalet.

Buena ruta, buen ambiente 40 km y un IBP de 96. Seguimos rodando…

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